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PEREGRINANDO POR EL BOSQUE DE RIBERA

A punto de finalizar el Año Santo Lebaniego, no pudimos resistir la tentación de hacer un tramo del camino Lebaniego para descubrir y disfrutar de sus bosques con cuántos tuvieron la suerte de conseguir plaza en el autobús que Bosques de Cantabria dispuso para inaugurar su XXII temporada de salidas al campo en primavera.

El tramo bajo de la senda fluvial del Nansa fue nuestro destino en un espectacular día que la climatología bendijo con un tiempo excepcional. El tranquilo discurrir de las aguas de uno de los principales ríos de Cantabria, fue el hilo conductor por el que transcurrió este recorrido en el que la belleza del paisaje, armonizada por el despertar del bosque de ribera en primavera nos ofreció un espectáculo sin par. Las formas, la luz, los colores, la temperatura y el resto de las sensaciones que nos transmitía la naturaleza a lo largo del recorrido fueron el mejor escenario para conocer de cerca a los verdaderos protagonistas de la jornada: árboles como sauces, chopos y alisos; plantas como lágrimas de la virgen, búgulas o anémonas de bosque; la alternancia de rocas calizas y areniscas; aves como currucas, carboneros y martín pescador e, incluso, retazos de la historia y la prehistoria del camino. En torno a ellos, los monitores de Bosques de Cantabria, desarrollaron el argumento de este nuevo capítulo de las salidas al campo en primavera que, como no podía ser de otra manera con este excepcional elenco, se resolvió con un final feliz.

Otras dos jornadas similares están previstas antes de que la primavera dé paso al verano. Esperamos que sigan incorporándose a ellas nuevos curiosos que se atrevan a descubrir el bosque con nosotros. En Bosques de Cantabria estaremos encantados de informar de las salidas al campo que tenemos preparadas a quienes quieran ser partícipes de experiencias tan enriquecedoras, divertidas y entrañables como la que puedes intuir viendo estas fotos del pasado sábado.

¡¡Te esperamos en el Bosque!!